Vehículo de pasajeros para terminales aéreas

Los aeropuertos son cada vez más grandes y en ocasiones el trayecto entre el avión y la sala de llegadas y salidas, es muy largo, por lo que se requiere un vehículo cómodo y funcional. CIATEQ desarrolló uno.

El tiempo de traslado del avión a las salas de llegada o viceversa, es en realidad muy corto, pero se requiere un vehículo adecuado que lleve a los pasajeros, sobre todo de aeronaves pequeñas.

En la mayoría de los aeropuertos mexicanos, para el traslado de pasajeros se usan autobuses convencionales en los que hay que subir tres o cuatro escalones, muy altos, que además de complicados para personas mayores y discapacitadas, resultan peligrosos.

A partir de una convocatoria del fondo sectorial 2004, por parte de CONACYT y Aeropuertos y Servicios Auxiliares, se lanzó la convocatoria para presentar propuestas para el desarrollo de un autobús de pasajeros de piso bajo, como los que se manejan en muchos aeropuertos de Europa. La propuesta de CIATEQ fue la ganadora de esta convocatoria abierta.

El aerobús se diseñó para un máximo de 70 pasajeros, con un motor diesel y tren motriz convencional, pero lo verdaderamente novedoso es el piso bajo. A diferencia de los autobuses normales, la misma estructura, cubierta como carrocería, es el chasis, lo que permite que el piso sea más bajo. Del pavimento al piso del autobús, hay solamente una distancia de 25 centímetros que corresponden a un escalón normal, a diferencia de los 40 centímetros o más que se manejan en algunos vehículos de transporte urbano.
Otra de las innovaciones en este proyecto es la suspensión neumática, que puede colapsarse y evitar el movimiento trepidatorio mientras la gente sube o baja.

Para el diseño exterior se contrató un despacho especializado; CIATEQ hizo toda la ingeniería y supervisó la fabricación de estructura, carrocería, interiores y los moldes de fibra de vidrio. El proyecto incluyó un estudio de viabilidad para una línea de ensamble que es analizado por ASA.

Como es un desarrollo nuevo, aunque se usó motor y ejes convencionales, el vehículo debe ser validado por el fabricante, por lo que se hicieron muchas pruebas: se usó un dinamómetro para medir la fuerza motriz y probar la resistencia de la máquina, se hicieron pruebas de habilidad de pendiente y otras, para que el fabricante lo valore y pueda dar para su producción, garantía en los componentes.

Actualmente el autobús se encuentra en operación en Cancún, donde es usado para demostraciones y en forma muy exitosa.
Oscar González

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